PLAN DE EMERGENCIAS
Nuestra legislación hace una aproximación a la protección de la integridad física de las personas ante situaciones de emergencia desde dos perspectivas o puntos de vista:
- Teniendo en cuenta posibles situaciones de emergencia que puedan afectar a los trabajadores en la realización de sus tareas laborales, cuya responsabilidad queda determinada en el artículo 20 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de riesgos laborales (LPRL) .
- Teniendo en cuenta la necesidad de garantizar la seguridad de cualquier usuario de un centro o establecimiento. Responsabilidad determinada por la Ley 2/1985 de 21 de enero, sobre Protección Civil, y concretada en el RD. 393/2007 , de 23 de marzo, por el que se aprueba la Norma Básica de Autoprotección de los centros, establecimientos y dependencias dedicados a actividades que puedan dar origen a situaciones de emergencia.
Ambas leyes determinan que es obligación del Empresario , en el caso de Centros Escolares Privados o Concertados, o de la Administración , respecto a los centros de titularidad pública, garantizar la integridad física de las personas ocupantes de dichos centros , teniendo en cuenta, entre otras cosas, las posibles situaciones de emergencia que se puedan producir en ellos.
CAMBIO DE MARCO NORMATIVO
Con la aparición del RD 393/2007 de normativa básica de Autoprotección:
- Queda derogada la Orden de 29 de noviembre de 1984, por la que se aprobaba el Manual de Autoprotección para el desarrollo del Plan de Emergencia contra Incendios y de Evacuación de Locales y Edificios, que era la norma de autoprotección que se aplicaba hasta la aparición del nuevo Real Decreto.
- Se amplía y completa la Orden de 13 de noviembre de 1984, sobre Evacuación de Centros Docentes de Educación General Básica, Bachillerato y Formación Profesional. (normativa sectorial que hasta ahora se venía aplicando en el sector educativo), debiendo adecuarse el contenido de los planes de emergencia y evacuación -realizados hasta la fecha de entrada en vigencia de este nuevo Real Decreto- a lo especificado en la nueva normativa.
En la legislación anterior se hablaba de un Plan de Emergencia contra incendios y de evacuación de locales y edificios . Este plan constaba de cuatro documentos:
- Documento Nº 1: Evaluación del riesgo.
- Documento Nº 2: Medios de protección.
- Documento Nº 3: Plan de emergencia, propiamente dicho.
- Documento Nº 4: Implantación del plan de emergencias.
En la legislación actual se habla de Plan de autoprotección:
- Está organizado en un documento único, cuyo contenido se especifica en el anexo II del RD. 393/2007 .
- Se contemplan distintas situaciones de emergencias, no sólo el caso de incendio.
RESPONSABILIDAD DE LA ELABORACIÓN DE LOS PLANES DE AUTOPROTECCIÓN
La responsabilidad de elaborar los antiguamente llamados planes de emergencia y evacuación, ahora planes de autoprotección, recae en los titulares de la actividad.
- En los centros de titularidad privada, como es el caso de centros escolares privados o concertados, la responsabilidad recae en el Empresario titular del mismo. De esta forma, el plan de autoprotección elaborado debe ser firmado por:
- El Empresario titular.
- Un técnico competente en la materia.
- En los centros de titularidad pública, la responsabilidad de elaborar los planes de autoprotección recae en la Administración con competencias en la materia:
- La Conserjería de Educación de cada Comunidad Autónoma.
- El Ministerio de Educación y Ciencia de las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla.
Por ello la Conserjería de Educación de cada CCAA, o el MEC en el caso de Ceuta y Melilla, deben:
- Realizar los planes de autoprotección de cada centro educativo.
- Facilitar las directrices necesarias para la implantación del mismo.
OBLIGACIONES/RESPONSABILIDADES DE LOS DIRECTORES DE LOS CENTROS EDUCATIVOS RESPECTO A LOS PLANES DE AUTOPROTECCIÓN
Los directores/as de los centros educativos deben gestionar la implantación práctica de los planes de autoprotección según las directrices que proponga la Administración competente.
Con independencia de las directrices particulares que marque cada CCAA, en la que se especifiquen el modo de actuar en relación a los planes de autoprotección, y el modelo de gestión a seguir, de forma general –y siempre desde nuestro punto de vista particular- se debe estar informado, formado y familiarizado en los siguientes aspectos:
- IDENTIFICACIÓN DE LOS PELIGROS que puedan generar situaciones de emergencia.
- PREVENCIÓN DE RIESGOS, adoptando las medidas necesarias que eviten o reduzcan tales situaciones.
- RESPUESTA ADECUADA ANTE LAS EMERGENCIAS, si finalmente se producen, minimizando de esta forma el riesgo de pérdidas humanas y materiales.
PLAN DE AUTOPROTECCIÓN (PLAN DE EMERGENCIAS)
Establece el marco teórico y funcional para prevenir y controlar los riesgos de las posibles situaciones de emergencia que se puedan dar en los centros escolares.
Dicho plan debe ser elaborado por el titular del centro educativo:
- Empresario, en el caso de centros privados
- Administración, en el caso de centros públicos
El Plan de Autoprotección trata de capacitar a los titulares de los centros a:
- Identificar y evaluar los riesgos que puedan generar una situación de emergencia
- Adoptar las acciones y medidas necesarias para la prevención y control de tales riesgos
- Dar la respuesta adecuada que reduzca la posibilidad de sufrir bajas humanas o materiales, si finalmente se produce dicha emergencia
El contenido de dicho plan debe adaptarse al contenido mínimo que se recoge en el Anexo II del RD. 393/2007
- Si ya existe elaborado un plan de autoprotección anterior, se deberá añadir aquella parte del Anexo II que no esté contemplada en el plan antiguo.
- Incluirá todos los procedimientos y protocolos necesarios para reflejar las actuaciones preventivas y de respuesta a la posible emergencia.
En este documento se contemplarán e incluirán los siguientes aspectos:
1. Clasificación de emergencias
La elaboración de los planes de actuación se hará teniendo en cuenta la gravedad de la emergencia, las dificultades de controlarla y sus posibles consecuencias y la disponibilidad de medios humanos.
En función de la gravedad de la emergencia, se suele clasificar en distintos niveles:
- Conato de emergencia : situación que puede ser controlada y solucionada de forma sencilla y rápida por el personal y medios de protección del local, dependencia o sector.
- Emergencia parcial : situación que para ser dominada requiere la actuación de equipos especiales del sector. No es previsible que afecte a sectores colindantes.
- Emergencia general : situación para cuyo control se precisa de todos los equipos y medios de protección propios y la ayuda de medios de socorro y salvamento externos. Generalmente comportará evacuaciones totales o parciales.
En este documento se puede obtener una información más extensa sobre las principales situaciones de emergencias de los centros educativos (pdf)
2. Acciones
Las distintas emergencias requerirán la intervención de personas y medios para garantizar en todo momento:
- La alerta, que de la forma más rápida posible pondrá en acción a los equipos del personal de primera intervención interiores e informará a los restantes equipos del personal interiores y a las ayudas externas.
- La alarma para la evacuación de los ocupantes.
- La intervención para el control de las emergencias.
- El apoyo para la recepción e información a los servicios de ayuda exterior.
Para lograr una correcta coordinación entre todos los estamentos actuantes ante una emergencia y dar eficacia y fluidez a las órdenes que darán lugar a la activación de las distintas acciones a tomar, es aconsejable centralizar en un centro de control la información y toma de decisiones durante el desarrollo de una situación de emergencia. Éste estará ubicado en un lugar accesible y seguro del edificio. En el mismo estarán centralizados los medios de comunicación interior y exterior, números de teléfono importantes, centrales de alarma y en general toda la información necesaria durante una emergencia.
En este documento se describe la forma de actuación ante situaciones de emergencias. (pdf)
3. Equipos de emergencia : denominación, composición y misiones.
Constituyen el conjunto de personas especialmente entrenadas y organizadas para la prevención y actuación en accidentes dentro del ámbito del establecimiento.
En materia de prevención su misión fundamental consiste en evitar la coexistencia de condiciones que puedan originar el siniestro. En materia de protección, hacer uso de los equipos e instalaciones previstas a fin de dominar el siniestro o en su defecto controlarlo hasta la llegada de ayudas externas, procurando, en todo caso, que el coste en daños humanos sea nulo o el menor posible.
Para ello, deberán estar informados de la dotación de medios de que se dispone, formados en su utilización y entrenadas a fin de optimizar su eficacia.
Los equipos se denominarán en función de las acciones que deban desarrollar sus miembros. Aquí hemos introducido una variación al documento original del Ministerio del Interior, adecuándola a las características de los centros docentes.
Jefe de Emergencia (J.E.)
Es la máxima autoridad en el centro durante las emergencias. Actuará desde el centro de control (lugar donde se centraliza las comunicaciones) a la vista de las informaciones que reciba del resto de los jefes de planta.
Generalmente será el director o directora del centro, o algún miembro del equipo directivo.
- Es la máxima autoridad.
- Decidirá las actuaciones a realizar.
- Debe estar permanentemente localizable.
Equipos de Primera Intervención (E.P.I.)
Sus cometidos principal será combatir conatos de incendio con extintores portátiles (medios de primera intervención) en su zona de actuación (clase, planta, sector, etc.).
Todos los profesores deben poder actuar como EPI´s, debiendo poseer formación, teórica y practica, en técnicas de extinción. Principalmente en utilización de extintores portátiles y sistemas fijos de extinción.
Para una mayor seguridad y eficacia, se recomienda que actúen en parejas. Un EPI debe intentar atajar un conato de incendio siempre que no ponga en peligro su propia integridad. De no ser posible una extinción segura, debe desistir en su intento y llamar a los servicios de extinción externos; bomberos.
Si no pueden controlar el incendio deben pulsar la señal de alarma para que se produzca la evacuación inmediata del centro. Es recomendable tener timbres de alarma en todas las plantas del colegio. Si no fuera así hay que diseñar otro mecanismo alternativo de notificación de alarma:
– A través de teléfonos móviles.
– Campanas.
– Medios humanos, etc.
Jefe de planta
Normalmente será el profesor o profesora que ocupe el aula más lejana de la salida de la planta. Entre sus misiones fundamentales destacan:
- Preparar la evacuación, entendiendo como tal la comprobación de que las vías de evacuación están expeditas.
- Dirigir el flujo de evacuación. Se asegurará de que todas las puertas y ventanas estén cerradas. Así se consigue sectorizar el espacio y disminuir el aporte de oxígeno lo que dificulta la expansión del incendio.
- Será la máxima autoridad en el punto de emergencia.
- Debe informar al Jefe de emergencia sobre la evolución de la incidencia.
Responsable de avisar a los servicios de extinción externos
Se decidirá la persona responsable de avisar a los servicios de extinción externos. Es recomendable que sean personas que no tengan responsabilidad directa con los alumnos. Por ejemplo el personal de administración.
Es importante tener, en lugar visible por todos, una lista de teléfonos de emergencias.
Responsables de desconectar las instalaciones
En algunas situaciones de emergencia, como un incendio por ejemplo, es necesario desconectar una serie de instalaciones. Por ello es muy importante determinar qué personas tienen que asumir estas tareas. Nosotros proponemos a las siguientes actuaciones según el perfil profesional de los trabajadores de los centros educativos.
Instalaciones a desconectar | Persona responsable |
Ascensores y montacargas | Conserje |
Suministro eléctrico | Conserje |
Gas | Personal de cocina |
Además el conserje, o la persona que se designe, deberán abrir las puertas exteriores del colegio, que generalmente se encuentran cerradas durante horario lectivo, con el fin de facilitar la salida de los ocupantes del centro durante la evacuación del mismo.
En el siguiente documento se puede ampliar información sobre los recursos humanos implicados en las situaciones de emergencias. (pdf)
Evacuación de centros docentes.
Respondiendo a las necesidades de seguridad en los Centros escolares, y como parte de las prácticas pedagógicas habituales en este campo, se pretende implantar la realización, con carácter periódico y habitual, de ejercicios prácticos de evacuación de emergencia en los Centros docentes de Educación General Básica, Bachillerato y Formación Profesional.
La práctica habitual de simulacros de evacuación se encuadra dentro de las previsiones de un Plan General de Emergencia relativas a Centros docentes y representa sólo una parte, aunque muy importante, de lo que deberán ser las normas de seguridad que rijan en estas Instituciones, sin perjuicio de que cada Centro deba, en su momento, disponer de su propio Plan de Seguridad. Estos Planes se encuentran actualmente en fase de elaboración de manera conjunta por el Ministerio del Interior a quien competen las funciones en materia de protección civil, y por el de Educación y Ciencia, responsable de los Centros docentes.
Ahora bien, mientras se aprueba el Plan General de Emergencia de Centros docentes, parece conveniente regular de una manera provisional, aunque sin prescindir de su carácter general y obligatorio, las prácticas de evacuación de dichos Centros, de forma tal que se conviertan en habituales y sean una actividad más dentro de las tareas escolares.
En el siguiente documento se amplía la información relativa a la realización de los simulacros de emergencia en los centros educativos. (pdf)
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE ESTA ORDEN MINISTERIAL
- Es obligatorio, en todos los Centros docentes públicos de Educación General Básica, Bachillerato y Formación Profesional que dependan del Ministerio de Educación y Ciencia, realizar un ejercicio práctico de evacuación de los edificios, de acuerdo con las instrucciones que figuran como anexo a la presente Orden.
- Las prácticas afectarán a todos los alumnos que reciban enseñanza en el mismo edificio, cualquiera que sea el nivel educativo que cursen, y a todo el personal que preste servicio en el mismo.
- La realización de estos ejercicios en los Centros docentes privados será potestativa , aunque se recomienda efectuar estos simulacros en la misma línea que se establece en la presente Orden.
- Las Direcciones Provinciales de Educación y Ciencia se encargarán de coordina r la realización de las prácticas aludidas en el apartado primero. Estas prácticas se efectuarán todos los años durante los tres primeros meses del año académico.
- Al término del ejercicio de evacuación, el Director del Centro realizará un informe en el que se recoja sucintamente la experiencia ejecutada y los problemas detectados en la misma, de acuerdo con el modelo número 1 que figura en el anexo. Dicho informe deberá ser remitido a la correspondiente Dirección Provincial en un plazo no superior a quince días después de la fecha en la que el ejercicio tuvo lugar.
- Una vez recogidos los datos, y dentro del mes de abril de cada año, las Direcciones Provinciales efectuarán un resumen de los resultados obtenidos , adaptándose al modelo número 2 que se recoge en el anexo. Los resultados, que podrán completarse con un informe general sobre la experiencia, se remitirán al Gabinete Técnico de la Junta de Construcciones, Instalaciones y Equipo Escolar, para su estudio y evaluación a fin de perfeccionar futuros ejercicios de esta índole.
ANEXO. INSTRUCCIONES PARA LA REALIZACIÓN DE UN SIMULACRO DE EVACUACIÓN DE EMERGENCIA EN CENTROS ESCOLARES
a. Consideraciones generales.
El Plan de Emergencia de Centros Docentes define los controles y medidas de seguridad que, con carácter obligatorio, deben regir en los Centros escolares. Entre otras cosas, debe contener las instrucciones para la realización, de forma periódica y sistemática, de ejercicios de evacuación en simulación de las condiciones de emergencia de tipo diverso.
Al no existir por ahora en la mayoría de los Centros dichos Planes de Emergencia, y en tanto no se elaboren éstos, lo que se pretende ahora es establecer unas instrucciones provisionales de carácter general que regulen este tipo de ejercicios de evacuación.
A estos efectos, se considera situación de emergencia aquella que podría estar motivada por un incendio, el anuncio de bomba, un escape de gas o cualquier otro tipo de alarma que justifique la evacuación rápida del edificio.
Por último, este tipo de prácticas no pretende en sí mismo conseguir un resultado óptimo, sino más bien el entrenamiento y la corrección de hábitos de los alumnos, teniendo en cuenta los condicionantes físicos y ambientales de cada edificio.
b. Carácter de la experiencia.
A efectos orientativos solamente se pueden considerar tiempos máximos para la evacuación de un edificio escolar los siguientes: diez minutos para la evacuación total del edificio y tres minutos para la evacuación de cada una de las plantas.
En conjunto se estima que la duración total de una práctica de evacuación, es decir, la interrupción de las actividades escolares, no debería ser superior a treinta minutos.
con esta experiencia lo que se pretende obtener es unos resultados que ayuden a detectar las principales insuficiencias del edificio, así como a definir las medidas correctivas particulares para cada edificio a efectos de evacuación.
Para la realización de este ejercicio práctico, y con la finalidad de simular una situación lo más cercana posible a la realidad en caso de emergencia, deberá preverse la eventualidad de que una de las salidas exteriores en la planta baja se considere bloqueada, debiendo utilizarse únicamente las restantes vías de salida existentes en el edificio.
El simulacro deberá realizarse en la situación de máxima ocupación del edificio o edificios que integren el Centro, en su actividad escolar, así como con la disposición normal de mobiliario, pero sin que los alumnos hayan sido previamente alertados del día ni de la hora del ejercicio; los Profesores, que recibirán con anterioridad las instrucciones oportunas a efectos de planificación del ejercicio práctico, tampoco deberán conocer ni el día ni la hora; dichos extremos serán determinados exclusivamente por el Director del Centro, según su propio criterio y responsabilidad.
Se prevé que este ejercicio se ejecute sin contar con colaboración exterior (Cruz Roja, Bomberos, Protección Civil, etcétera), ya que se trata de un mero ejercicio escolar sin causa real de emergencia.
El Director de cada Centro deberá informar a la Dirección Provincial sobre los resultados de este simulacro de evacuación señalando las incidencias, los tiempos reales obtenidos y las causas que hayan podido obstaculizar la evacuación, cumplimentando el modelo de informe que se incluye en este anexo.
Como consecuencia de todo lo anterior, se deberán extraer las conclusiones oportunas que sirvan para corregir las posibles deficiencias o inadecuaciones del propio edificio. Sobre estas deficiencias deberá informarse a los alumnos de forma periódica.
c. Instrucciones orientativas para los Profesores.
Por la Dirección del Centro se designará un coordinador general que asuma la responsabilidad total del simulacro y coordine todas las operaciones del mismo. Igualmente se designará un coordinador suplente.
Se designará por cada planta un coordinador, que se responsabilizará de las acciones que se efectúen en dicha planta, así como de controlar el tiempo de evacuación total de la misma y el número de alumnos desalojados.
Con anterioridad suficiente al día del simulacro, todos los Profesores se reunirán con el coordinador general y los coordinadores de planta, con objeto de elaborar el plan a seguir, de acuerdo con las características arquitectónicas de cada edificio, y prever todas las incidencias de la operación, planificar los flujos de salida, determinar los puntos críticos del edificio, las zonas exteriores de concentración de alumnos y las salidas que se vayan a utilizar y cuál de ellas se considerará bloqueada a los efectos de este ejercicio.
En el caso de que los alumnos evacuados deban salir del recinto escolar y ocupar zonas ajenas al Centro, se tomarán precauciones oportunas en cuanto al tráfico, para lo cual, si fuera necesario, debe advertirse a las autoridades o particulares, en su caso, que corresponda.
Igualmente se designará una persona por cada salida y otra situada en el exterior del edificio, que controlará el tiempo total de evacuación del mismo.
Cada Profesor se responsabilizará de controlar los movimientos de los alumnos a su cargo, de acuerdo con las instrucciones recibidas del coordinador general y de los coordinadores de planta.
Cada Profesor, en su aula, organizará la estrategia de su grupo designando a los alumnos más responsables para realizar funciones concretas como cerrar ventanas, contar a los alumnos, controlar que no lleven objetos personales, etc. Con ello se pretende dar a los alumnos mayor participación en estos ejercicios.
Cuando hayan desalojado todos los alumnos, cada Profesor comprobará que las aulas y recintos que tiene asignados quedan vacíos, dejando las puertas y ventanas cerradas y comprobando que ningún alumno quede en los servicios y locales anexos.
Se designará a una o varias personas, que se responsabilizarán de desconectar, después de sonar las señales de alarma, las instalaciones generales del edificio por el orden siguiente:
- Gas.
- Electricidad.
- Suministro de gasóleo.
- Agua, sólo en caso en que el suministro a los hidrantes sea independiente de la red general.
Se designará una persona encargada de la evacuación de las personas minusválidas o con dificultades motóricas, si las hubiere.
Con antelación al día del simulacro la Dirección del Centro informará a los padres de los alumnos acerca del ejercicio que se pretende realizar, con objeto de evitar alarmas o efectos de pánico, pero sin precisar el día ni la hora en los que el mismo tendrá lugar.
Igualmente, y con varios días de antelación a la realización del simulacro, se informará a los alumnos de los pormenores y objetivos de este ejercicio y se les explicarán las instrucciones que deberán seguir.
Como ya se ha dicho, es muy importante, para el buen resultado de este ejercicio, mantener en secreto el momento exacto del simulacro, que será determinado por el Director del Centro, y no se comunicará en ningún caso a las personas relacionadas con el Centro (Profesores, alumnos, padres, personal auxiliar), con objeto de que el factor sorpresa simule una emergencia real.
Al comienzo del ejercicio se emitirá una señal de alarma (timbre, sirena, campana o viva voz), de acuerdo con el equipamiento disponible en el Centro, que alcance a todas las zonas del edificio. Cuando el sistema de alarma existente no sea suficientemente potente y claramente diferenciado de otras señales acústicas, como las del recreo u otras actividades escolares, deberá procurarse una solución alternativa que cumpla los requisitos mencionados.
Para la evacuación ordenada por plantas se seguirán los siguientes criterios:
A la señal de comienzo del simulacro, desalojarán el edificio en primer lugar los ocupantes de la planta baja.
Simultáneamente, los de las plantas superiores se movilizarán ordenadamente hacia las escaleras más próximas, pero sin descender a las plantas inferiores hasta que los ocupantes de éstas hayan desalojado su planta respectiva.
El desalojo en cada planta se realizará por grupos, saliendo en primer lugar las aulas más próximas a las escaleras, en secuencia ordenada y sin mezclarse los grupos.
La distribución de los flujos de evacuación en las salidas de la planta baja se ordenará en función del ancho y la situación de las mismas.
No se utilizarán en este simulacro otras salidas que no sean las normales del edificio. No se considerarán como salidas para este simulacro ventanas, puertas a terrazas, patios interiores etc. En caso de existir escaleras de emergencia, éstas se utilizarán con objeto de comprobar su accesibilidad y buen funcionamiento.
No se utilizarán tampoco ascensores o montacargas, si los hubiere, para la evacuación de personas ni se abrirán ventanas o puertas que en caso hipotético de fuego favorecerían las corrientes de aire y propagación de las llamas.
Teniendo en cuenta la tendencia instintiva de los alumnos a dirigirse hacia las salidas y escaleras que habitualmente utilizan y que pueden no ser las convenientes en un caso concreto, es aconsejable en la planificación de este simulacro prever esta circunstancia, siendo el Profesor de cada aula el único responsable de conducir a los alumnos en la dirección de salida previamente establecida.
Por parte del personal del Centro se procurará no incurrir en comportamientos que puedan denotar precipitación o nerviosismo, en evitación de que esta actitud pudiera transmitirse a los alumnos, con las consecuencias negativas que ello llevaría aparejadas.
Una vez desalojado el edificio, los alumnos se concentrarán en diferentes lugares exteriores al mismo, previamente designados como puntos de encuentro, siempre bajo el control del Profesor responsable, quien comprobará la presencia de todos los alumnos de su grupo.
Finalizado el ejercicio de evacuación, el equipo coordinador inspeccionará todo el Centro, con objeto de detectar las posibles anomalías o desperfectos que hayan podido ocasionarse.
Se considera aconsejable, después de terminar el simulacro, celebrar una reunión de todos los Profesores para comentar y evaluar el ejercicio, redactándose por el Director del Centro el informe oportuno, según el modelo que se recoge más adelante. Dicho informe se remitirá a la Dirección provincial correspondiente.
Es esencial para el buen resultado de este simulacro la completa coordinación y colaboración de todos los Profesores, tanto en la planificación del simulacro como en su realización. El Profesor se responsabilizará al máximo del comportamiento de los alumnos a su cargo con objeto de evitar accidentes de personas y daños en el edificio.
d. Instrucciones orientativas para los alumnos.
Cada grupo de alumnos deberá actuar siempre de acuerdo con las indicaciones de su Profesor y en ningún caso deberá seguir iniciativas propias.
Los alumnos a los que se haya encomendado por su profesor funciones concretas, se responsabilizarán de cumplirlas y de colaborar con el Profesor en mantener el orden del grupo.
Los alumnos no recogerán sus objetos personales, con el fin de evitar obstáculos y demoras.
Los alumnos que al sonar la señal de alarma se encuentren en los aseos o en otros locales anexos, en la misma planta de su aula, deberán incorporarse con toda rapidez a su grupo.
En caso de que se encuentre el alumno en planta distinta a la de su aula, se incorporará al grupo más próximo que se encuentre en movimiento de salida.
Todos los movimientos deberán realizarse de prisa, pero sin correr, sin atropellar, ni empujar a los demás.
Ningún alumno deberá detenerse junto a las puertas de salida.
Los alumnos deberán realizar este ejercicio en silencio y con sentido del orden y ayuda mutua, para evitar atropellos y lesiones, ayudando a los que tengan dificultades o sufran caídas.
Los alumnos deberán realizar esta práctica de evacuación respetando el mobiliario y equipamiento escolar y utilizando las puertas con el sentido de giro para el que están previstas.
En el caso de que en las vías de evacuación exista algún obstáculo que durante el ejercicio dificulte la salida, será apartado por los alumnos, si fuera posible, de forma que no provoque caídas de las personas o deterioro del objeto.
En ningún caso el alumno deberá volver atrás con el pretexto de buscar a hermanos menores, amigos u objetos personales, etc.
En todo caso los grupos permanecerán siempre unidos sin disgregarse ni adelantar a otros, incluso cuando se encuentren en los lugares exteriores de concentración previamente establecidos, con objeto de facilitar al Profesor el control de los alumnos.
e. Resultados del simulacro en cada Centro docente.
En el informe que el Director del Centro debe remitir a la Dirección Provincial deberá incluir los siguientes puntos:
- Comprobación de si el plan de evacuación adoptado fue respetado y si la coordinación y colaboración de los Profesores fue satisfactoria. En caso contrario, informar de las posibles causas y razones que lo hayan impedido u obstaculizado.
- Medición de los tiempos reales de evacuación obtenidos para el conjunto del edificio y para cada una de sus plantas, número total de personas evacuadas y su distribución por plantas.
- Valoración del comportamiento colectivo de los alumnos en una situación de emergencia y del grado de acatamiento de las instrucciones de sus Profesores.
- Valoración del grado de suficiencia de las vías de evacuación existentes para el desalojo ordenado del edificio.
- Identificación de las zonas de estrangulamiento de los flujos de evacuación en las condiciones actuales del edificio.
- Comprobación del funcionamiento del sistema de alarma así como del alumbrado y escaleras de emergencia, en el caso de que existan, indicando si han facilitado la evacuación.
- Identificación de aquellos elementos propios del edificio, sean fijos o móviles, que obstaculicen las vías de evacuación: muebles, puertas de apertura contraria al flujo de salida, pilastras, columnas exentas, etc.
- Relación de los incidentes no previstos: accidentes de personas, deterioros en el edificio o en el mobiliario, etc. 5.9 Finalmente se deberán extraer las conclusiones pedagógicas que se deriven de esta experiencia, a efectos de futuras prácticas de evacuación.
- La elaboración de informe se adaptará al modelo número 1.
f. Evaluación provincial de los resultados del simulacro.
La Dirección Provincial elaborará un informe teniendo en cuenta los puntos contenidos en los informes del Centro. Se deberá añadir una valoración del conjunto de la provincia.
PRIMEROS AUXILIOS
Es importante tener nociones de primeros auxilios de cara a poder actuar en el caso de una emergencia. Es importante:
- Proteger a los implicados del accidente hasta que vengan los equipos de emergencia.
- Llamar al 112 (servicios de emergencia).
- Socorrer al accidentado hasta que lleguen los equipos de emergencia (realizar los primeros auxilios).
En el documento que adjuntamos hay una descripción de las principales actuaciones en materia de primeros auxilios. (pdf)
OTROS DOCUMENTOS RELACIONADOS
Para una mayor profundización en materia relacionada con planes de emergencia e incendios, recomendamos consultar las siguientes NTPs de la página del INSHT.
- Plan de emergencia contra incendios (NTP 45)
- Planes de emergencia en lugares de pública concurrencia (NTP 361)
- Emergencias, conducta humana (NTP 390) y (NTP 395)
- Extinción de incendios: plan de revisión de equipos (NTP 680)
- Instalaciones de abastecimiento de agua contra incendios (NTP 420)
- Alarma de incendio (NTP 41)
- Detección de incendios (NTP 40)
- Detección automática de incendios. Detectores térmicos. (NTP 185)
- Detectores de humos (NTP 215)
- Evaluación del riesgo de incendio. Método de Gustav Purt (NTP 100)
- Evaluación del riesgo de incendio: criterios (NTP 599)