Los riesgos biológicos son los agentes y materiales potencialmente transmisibles para los humanos y otras formas de vida. Ellos incluyen patógenos conocidos y agentes infecciosos como bacterias, virus, hongos y parásitos. En este sentido, es conveniente
que tanto los trabajadores como los alumnos que padezcan alguna enfermedad infecciosa, se abstengan de acudir al centro hasta que reciban el alta médica.
En los centros educativos se producen una gran cantidad de contagios de enfermedades debido a la proximidad de personas, si bien, en muchas ocasiones no se entiendan las gripes y catarros como enfermedades de carácter profesional, si es conveniente desarrollar mecanismos y actitudes que eviten la proliferación y el elevado índice de contagio dentro de este colectivo.
A) FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS A LOS RIESGOS BIOLÓGICOS
- Trabajo con niños es espacios reducidos.
- Contacto directo con posibles agentes patógenos (secreciones, heces, saliva, heridas, etc.).
- Proximidad de personas sanas e infectadas.
B) TRASTORNOS PARA LA SALUD ASOCIADOS A LOS RIESGOS BIOLÓGICOS
Los agentes biológicos que generan riesgos en el sector de educación infantil son, generalmente, virus y bacterias susceptibles de causar enfermedades infecciosas, entre ellas mencionamos:
Meningitis: Es una infección de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal. Puede aparecer durante todo el año pero tiene mayor frecuencia al final del invierno y principios de la primavera.
Hepatitis A: Infección que afecta al hígado, se transmite por contacto directo (a través de las manos, alimentos contaminados o agua). Suele ser de carácter leve y aparecer súbitamente asociado a malestar general, falta de apetito y fiebre.
Piojos: Parásitos de la especie humana, se pueden localizar en la cabeza, el cuerpo y en el pubis, se caracteriza por el picor que lleva al niño a rascarse ocasionándose pequeñas heridas. Se contagia por contacto directo entre
las cabezas.
Gripe A: La gripe A es una enfermedad infecciosa causada por un virus de la influenza tipo A. Los síntomas son similares a los de una gripe común: fiebre mayor de 38° C, con un inicio súbito con temperatura mayor de 39º C., tos frecuente e intensa, dolor de cabeza, congestionamiento nasal, malestar general, síntomas digestivos: nauseas, vómitos y/o dolor abdominal.
Un cuadro de gripe A no tratado adecuadamente o asociado a otra enfermedad no controlada puede generar complicaciones, principalmente respiratorias (otitis, sinusitis, rinitis, neumonía, bronconeumonía, laringitis obstructiva), cardiacas o incluso la muerte, esto se observa frecuentemente cuando ocurren grandes brotes o epidemias.
C) MEDIDAS PREVENTIVAS
C1. Medidas preventivas organizativas
Los principios básicos de la Prevención de Riesgos Laborales, establecen que las medidas preventivas han de aplicarse, en primer lugar, sobre el foco de contaminación, en caso de que estas no consigan eliminar el riesgo, se aplicarán sobre el medio de transmisión y, por último, sólo en caso de que las medidas anteriores no hayan podido eliminar el riesgo, se aplicarán sobre el individuo.
A nivel general, destacamos las siguientes medidas:
- Cuidar la higiene individual y del centro.
- Formar en educación sanitaria, en especial, enfocada a la comunidad escolar.
- Ventilar y airear adecuadamente las aulas y dependencias del centro.
- Evitar el hacinamiento de los alumnos.
- Limpiar diariamente el centro con los detergentes habituales.
- Comunicar a la autoridad sanitaria el conocimiento de algún caso de las enfermedades infecciosas graves (meningitis).
- Ofrecer a los/as trabajadoras vacunación.
C2. Medidas preventivas individuales
Utilización de EPI´s y lavarse frecuentemente las manos. Este simple acto reduce en gran medida la propagación de enfermedades infecciosas.