Con motivo de los continuos cambios que se producen en la sociedad, el profesorado de hoy debe enfrentarse a situaciones que hace poco no existían, o
existían en menor medida. La gran diversidad de alumnado, la poca valoración social de la docencia, la indisciplina en las aulas o la delegación de responsabilidades educativas, tradicionalmente propias de la familia y que ahora se pretende sean asumidas, en exclusiva, por el profesorado, hacen de la escuela un entorno cada vez más hostil para los trabajadores y trabajadoras de los centros escolares. Un entorno en los que los trastornos de origen psicosocial son cada vez más frecuentes.
El colectivo de trabajadores y trabajadoras de los centros educativos encuentra cada vez mayores obstáculos a la hora de desempeñar su trabajo, siendo
uno de los principales afectados por trastornos de origen psicosocial entre los que se encuentran el estrés, la depresión, la fatiga psíquica, o el llamado
síndrome del quemado o burnout. Esta situación es preocupante pues cada vez son más frecuentes los casos de insatisfacción personal, de absentismo laboral, número de bajas por depresión y peticiones de jubilación anticipada. Una gran parte del profesorado, y del resto de los trabajadores del sector, se siente, personalmente y profesionalmente, desconcertado, con fuertes contradicciones entre cuáles son sus derechos y obligaciones para afrontar esta nueva situación.
Existe una fuerte correlación entre una serie de factores presentes en el entorno laboral de los centros escolares, y relacionados exclusivamente con la
actividad laboral, y una serie de trastornos en la salud los trabajadores que aparecen como consecuencia del trabajo que éstos desempeñan.
En el apartado de esta web «Riesgos relacionados con la psicosociología» hay información detallada sobre los principales riesgos psicosociales del sector (ir).
En el siguiente documento hay un pequeño resumen sobre este tipo de riesgos (pdf).