El género, en un sentido amplio, hace referencia a los roles socialmente construidos y tiene que ver con los comportamientos, actividades y atributos que una sociedad considera apropiados para hombres y mujeres, teniendo gran influencia en la forma de vestir, la forma de comportarse, el papel que desempeña en la sociedad, su rol familiar y los tipos de trabajos que se realizan. A raíz de estas diferencias de género, se producen ciertas consecuencias laborales entre hombres y mujeres. ¡Vamos a verlas!
Diferencias en puestos de trabajo entre hombres y mujeres
Los hombres y mujeres tienden a ocupar distintos puestos de trabajos en el mercado laboral. A esta situación se le denomina segregación ocupacional entre géneros. Mientras que las mujeres suelen trabajar en los sectores de asistencia, educación y servicios, los hombres predominan en el sector industrial.
Además, dentro del mismo sector, las mujeres suelen tener distintos trabajos. Por ejemplo, en el sector sanitario:
- Entre los hombres predominan médicos, conserjes o celadores.
- Entre las mujeres predominan enfermeras y auxiliares.
Incluso cuando mujeres y hombres realizan el mismo trabajo, suele haber diferencias en las tareas a realizar. Pero, sin duda, hay un sector en el que se ve muy notablemente una diferencia entre hombres y mujeres.
Diferencias de género en el sector educativo
El sector educativo es un sector altamente feminizado, pues existe una mayor proporción de mujeres que de hombres. En subsectores del mismo, como puede ser Educación Infantil (de cero a seis años) el porcentaje de mujeres trabajadoras alcanza a la práctica totalidad de la plantilla.
La estrategia comunitaria sobre seguridad y salud en el trabajo ha llegado a la conclusión de que es necesaria la integración de la dimensión de género en las actividades de seguridad y salud en el trabajo, pues estudios relativamente frecuentes han demostrado que existe una diferente exposición a los riesgos laborales en función del género, es decir, hombres y mujeres estamos expuestos a diferentes riesgos laborales.
Principales diferencias de género en los incidentes de trabajo
Se han detectado diferencias de género en la incidencia de accidentes, enfermedades y patologías relacionadas con el trabajo, siendo éstas las más relevantes:
- Los hombres sufren más accidentes y lesiones en el trabajo que las mujeres.
- Las mujeres tienen más probabilidades de padecer problemas de salud relacionados con el trabajo que los hombres.
- Las mujeres padecen más trastornos de las extremidades superiores relacionados con los movimientos repetitivos.
- El cáncer ocupacional es más común entre los hombres que entre las mujeres.
- El asma y las alergias suelen ser más comunes entre las mujeres.
- Las mujeres padecen más enfermedades cutáneas.
- Los hombres padecen mayor pérdida auditiva.
- Las mujeres padecen mayor riesgo de sufrir enfermedades infecciosas.
- Ambos sexos están expuestos a estrés, pero es más significativo entre las mujeres.
- Las mujeres están más expuestas a la intimidación en el lugar de trabajo.
- Las mujeres están más expuestas al acoso sexual en el lugar de trabajo.
Cambios hormonales en las mujeres
Por último, además de estas diferencias relacionadas con la distinta exposición a riesgos que padecen ambos géneros, también queremos destacar que las mujeres sufren, en mayor medida, los efectos de la edad. Teniendo también en cuenta el inevitable deterioro del cuerpo debido al paso del tiempo (común a ambos géneros), el cambio hormonal que sufren las mujeres con la menopausia, produce:
- Huesos más frágiles. El hueso se debilita volviéndose poroso, frágil y más susceptible de sufrir fracturas.
- Una piel más frágil. Al disminuir el colágeno de los tejidos, la piel se vuelve más fina y seca (facilita la absorción de productos químicos peligrosos para la salud).
- Aumento de peso. La falta de estrógenos en la menopausia favorece el aumento de peso y el aumento de grasa corporal, con los riesgos asociados a esta situación.
- Aumento de las enfermedades coronarias. Las hormonas femeninas (progesterona y estrógenos) protegen a las mujeres contra las enfermedades coronarias. Sin embargo, esta protección se pierde con la menopausia.
Todos estos cambios tienen repercusión sobre los riesgos laborales que afectan a las mujeres.